En mi experiencia:
- Algunos guionistas no son muy buenos en su oficio. Ellos “rellenan” el guión para que llene el número requerido de páginas para hacer una película.
- La mayoría de los guiones son un esfuerzo de colaboración. Varios escritores (o más) trabajan en él en un momento dado y, como tal, los cambios realizados por uno pueden entrar en conflicto con lo que escribió otro. A veces esos cambios (y los conflictos causados por ellos) se dejan en la película y se producen confusiones.
- Muchas escenas a menudo se cortan de una película por razones de ritmo y prácticas. Esas escenas que se cortan a menudo explican partes de la película que quedan y su ausencia hace que seguir la película completa sea mucho más difícil.
- Los productores, directores e intérpretes tienen la última palabra sobre lo que hay en la película en muchos casos. Si quieren que se realicen cambios, esos cambios se realizan independientemente de cómo afecte la continuidad de la película.
- Muchos guiones son terribles. Están mal escritos, llenos de continuidad y errores lógicos y tienen un ritmo muy pobre. Cuando entran en conflicto con la lógica, realmente no debería ser una sorpresa, ya que son trabajos terribles para empezar y, francamente, eso es lo que hacen las cosas terribles: no tienen sentido