La secuencia de Amelia – mencionada en el programa de televisión “Touch”, ¿es un principio matemático real o simplemente ficción?

La secuencia de Amelia (conocida como la secuencia de Dios) es una obra inacabada de Arthur Teller, que Jake Bohm está perforando gradualmente. Lleva el nombre del primer paciente de Teller en descubrir la secuencia, Amelia Robbins.

Dicho esto, esta es solo una historia ficticia basada en personajes ficticios y, por lo tanto, no debe interpretarse como algo más que eso.

Sin embargo, aparentemente, los números definen la relación de recurrencia de los sistemas de interconexión paralelos y distribuidos: sistemas que luchan por la belleza y la integridad, que impregnan todas las estructuras, formas y proporciones, ya sean cósmicas o individuales, orgánicas o inorgánicas, acústicas u ópticas.

Y dicho esto, si es ficticio; es ficticio y, por lo tanto, no debe tenerse en cuenta, sin embargo, la mayoría de las creaciones creadas por el hombre fueron primero pensadas e imaginadas, solo como meras teorías e hipótesis.

Solo ficción.

Puede ser o no por ficción para algunas personas, pero para Issac Newton tenía una teoría similar a la de Jake en la serie de televisión Touch. Ciertos patrones tienen un número establecido de puntos, como los de un caparazón, esto puede ser un enlace a la secuencia de Amelia. Isaac Newton: El último mago, mira 1.23 en adelante. Todo está ahí por una razón, tú y yo solo tenemos que encontrarlo.

La secuencia de números parece derivarse del personaje ficticio Amelia, una ex paciente del ahora fallecido médico. Parece ser la secuencia de números que ella enumeró como lo hace Jake, pero desafortunadamente el acceso a ella fue bloqueado por alguna razón, para luego ser revelado en el programa.

La secuencia de números llamada The Amelia Sequence es completamente ficticia, no se ha encontrado ninguna referencia en las matemáticas del mundo real.

El cerebro humano tiene una afinidad inexorable por los patrones. Esto evita que nuestros cerebros se “sobrecalienten”. En el lado negativo, es por eso que prejuzgamos eventos, circunstancias e incluso personas. Nuestros cerebros simplemente no pueden permitirse el lujo de evaluar cada momento en su totalidad.
Sin embargo, las secuencias son más fascinantes porque tocan (no una referencia a “Touch”) en nuestra atracción y nuestra capacidad cognitiva para procesar símbolos.
Sí, hay una secuencia de “Dios”, pero está tan bien entrelazada con la condición humana, que nosotros, como especie, nunca podemos verla por completo.
Tal es el milagro de la vida.