Me pregunto por qué te apresuraste por los capítulos. ¡Vale mucho la pena! De todos modos, hay mucho que aprender del arco de quimera:
- No importa lo bueno que seas, hay personas más fuertes / mejores que tú. Si recuerdas el arco anterior, tanto Gon como Killua se habían vuelto enormemente fuertes cuando salieron de Greed Island. Creíamos que Hisoka, Gon, Killua e Illumi eran los más fuertes que habíamos visto (con la excepción de Netero y Ging, por supuesto). Pero solo en el arco de la quimera nos damos cuenta de que puede haber personas mejores que nosotros, a quienes todavía no hemos descubierto. El arco de quimera está lleno de enemigos que tienen poderes nen masivos y podrían matar fácilmente a los protagonistas, si no hubieran tenido cuidado. Todos sabemos que incluso Netero no pudo derrotar al Rey Hormiga.
- A veces necesitas pensar con la cabeza y no con el corazón. El arco de quimera está lleno de situaciones en las que tomar decisiones idealistas o impulsadas por las emociones podría costarles la vida a los personajes. Por ejemplo, si recuerdas el episodio en el que Neferpitou (la Guardia Real parecida a un gato) cortó el brazo de Kite, Gon, tan emocionado como él, estaba a punto de precipitarse para pelear con ella. Pero fue Killua quien lo detuvo, dejándolo inconsciente. Si no lo hubiera hecho, ambos estarían muertos.
- Lo correcto y lo incorrecto nunca son en blanco y negro. Si lo pensamos bien, ningún lado estaba completamente equivocado en sus acciones. Las hormigas quimeras eran una especie súper fuerte y ultrainteligente, que en su propia evolución, necesitaba eliminar a los humanos (como amenazas). ¿No hemos hecho los humanos lo mismo en el mundo real? Limpiamos bosques y llevamos toda la flora y fauna a la extinción, solo para poder crecer. Una especie más fuerte domina a las más débiles en la naturaleza y eso es lo que las hormigas quimeras estaban haciendo. Todo el arco fue una guerra entre las dos especies por su propia existencia.
- Las apuestas son reales y también lo son las pérdidas. Ya sea el secuestro de Kite o el sacrificio de Netero, podemos ver cómo, en la vida, las pérdidas son permanentes e irreversibles, y que la única forma de lidiar con ellas es aceptar su realidad.
- No hay límite para el potencial humano. Vemos que los personajes (incluidos los enemigos) se vuelven inmensamente fuertes a lo largo del arco. Los guardias reales desbloquean sus habilidades especiales. Killua domina los ataques GodSpeed y Lightning. Gon desata al monstruo dentro de él, y por esos pocos momentos, es la criatura más fuerte del planeta, superando el poder del Rey y aniquilando a Neferpitou, que normalmente habría matado a Gon en una fracción de segundo.
- La gente cambia y la gente escribe su propio destino. En una de las temporadas anteriores, su familia le había dicho a Killua “Dejarás a tu amigo por tu propia vida, cuando más te necesite. Eres un Zoldyck y así es como debe ser”. Pero en este arco, vemos cómo Killua no solo salva la vida de Gon en múltiples ocasiones, sino que también empatiza con otros personajes como Palm (¡e incluso una de las hormigas quimeras!). Él lucha desinteresadamente por ellos, poniéndose en riesgo para que otros puedan cumplir una misión mayor. Del mismo modo, vemos la transformación del Rey hormiga de una criatura sin emociones reinante a un amante cariñoso.
- A veces no hay tal cosa como la victoria. Si hay una lección que sacar de este arco, es esta: a veces en la vida, no hay ganadores. Las hormigas sirvientes mueren sirviendo a la reina. La reina muere procreando su especie, dando a luz al Rey. Los guardias reales mueren tratando de proteger al rey. La otra quimera muere, cumpliendo fielmente las órdenes de la guardia real. Kite (casi) muere tratando de proteger a Gon y Killua. Netero muere tratando de matar al rey. El Rey mismo muere, llorando la pérdida de su único amor, que era un humano ciego.