Es una técnica del clan Uzumaki que también fue aprendida por Minato y Hiruzen (3er Hokage) y Oruchimaru (creo)
también conocido como el sello consumidor de demonio muerto
Después de realizar los sellos manuales, el alma del usuario se separa parcialmente de su cuerpo y se suspende detrás de ellos. Detrás de su alma aparece el Shinigami, que sujeta su alma con su cabello. Solo el invocador puede ver al Shinigami en este punto.
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Finalmente, el Shinigami envuelve su brazo izquierdo con cuentas de oración y canta ininteligiblemente hasta que aparece un sello maldito en su brazo. Luego conduce su brazo hacia el alma del invocador, lo que permite al invocador invocar al Shinigami para sellar un objetivo. La técnica puede iniciarse a corta distancia, inmovilizando al objetivo mientras se extrae su alma, o desde un rango más largo. El brazo del Shinigami emerge del cuerpo del invocador y agarra el alma del objetivo, permitiendo que el objetivo también vea al Shinigami.
Una vez que se agarra el alma del objetivo, el invocador puede quitar el alma del objetivo y sellarlo en su propio cuerpo. Hiruzen pudo sellar varias almas utilizando esta técnica junto con la Técnica de Clonación de Sombras. Sin embargo, el sellado no es necesariamente completo ni automático; por ejemplo, cuando Hiruzen lo usó en Orochimaru, tuvo que confiar en su propia fuerza física para extraer el alma de Orochimaru. Debido a que carecía de la fuerza para hacer eso completamente, optó por sellar solo los brazos de Orochimaru, logrando que el Shinigami cortara los brazos del alma de Orochimaru; Esto paralizó sus brazos y le impidió realizar sellos manuales y, por extensión, la mayoría de los ninjutsu.
Cuando Minato lo usa, sella solo el chakra yin de las Nueve Colas, dejando solo su chakra yang; este sellado de su chakra yin en sí mismo lo convierte en su jinchūriki.
Después de realizar el sellado, aparece una marca en el estómago del invocador que es similar en apariencia al estilo de sellado de ocho trigramas.
Durante unos instantes después, el invocador puede continuar moviéndose y hablando, lo que le permite terminar cualquier negocio persistente que pueda tener. Poco después, los Shinigami consumirán su alma y el alma de sus objetivos, terminando su vida. Las almas de los atrapados dentro del estómago del Shinigami no pueden ingresar a la Tierra Pura y están destinadas a luchar con sus víctimas por toda la eternidad.