Supongo que por “servicio de fanáticos” te refieres a imágenes y referencias atrevidas, traviesas y eróticas. En realidad, el servicio al ventilador es más que eso. Es algo que asiente a los fanáticos, les sirve un poco de algo especial, reconociendo que son fanáticos firmes de la franquicia.
Más allá del servicio típico de los fanáticos, como el rebote de grandes tetas, el mal funcionamiento accidental del vestuario, las bragas, los trajes de mucama, las tomas sin camisa y los besos accidentales de personajes masculinos para aquellos observadores que consideran que es más atractivo, también hay referencias visuales (ataques llamativos y tomas largas de robots gigantes), referencias intertextuales como homenaje o parodia (de otros espectáculos), oscuras referencias de continuidad en espectáculos de larga duración, apariciones en cameo ( Shirobako se carga a las agallas con quién es quién en la producción de anime).
Y no solo existe en el anime, sino que es anterior a él. El fútbol americano tiene servicio de fanáticos en forma de porristas, el béisbol japonés tiene servicio de fanáticos en forma de canciones de equipo dirigidas por mascotas. Al parecer, los antiguos griegos ya lo tenían.
¿Por qué el anime tiene tanto? Porque vende y porque puede. En las leyes de obscenidad de Occidente, la MPAA y la Autoridad del Código de Cómics impiden mucho de lo que es aceptable en el anime (o podría apostar a que también vería las mismas cosas en el entretenimiento occidental).