En Hannibal, la serie de televisión, ¿será Graham su peor enemigo?

A primera vista quería decir: “¡No, Hannibal Lecter es su peor enemigo!” Pero cuando lo piensas profundamente … Sí, Will Graham es en realidad su peor enemigo. Incluso peor que Hannibal, por extraño que parezca.

Este es un personaje con muchas capas, eso podemos decirlo con certeza. Will lucha mucho con su propio corazón y su propia mente. ¡Lo vemos cometer errores y terribles elecciones una y otra vez! Sus propias elecciones le causan más dolor que cualquier cosa que Hannibal haga. En la primera temporada persigue a los asesinos en serie hasta el punto de poner en peligro su propia salud mental y física. Es muy sacrificado.

Will siempre intenta hacer “lo correcto”, en detrimento suyo. ¡Imagínese si él solo aceptara la oferta de Hannibal de huir juntos en primer lugar, Abigail Hobbs todavía estaría viva y todos serían mucho más felices! Por esa razón, Will Graham es su peor enemigo. Su terquedad y rebelión contra Hannibal trae miseria a todos los que lo rodean.

Pero sabes, creo que la negativa de Will a ceder ante la tentación de Hannibal es en realidad una de las razones por las que me gusta tanto como un personaje. Él es un campo de batalla dentro de sí mismo, hecho de grises orgánicos, no claros en blanco y negro. Will es muy capaz de ser igual a Hannibal, ES igual a Hannibal de alguna manera, y quiere lo que Hannibal le ofrece desesperadamente. Él está bailando al filo del cuchillo. Hay oscuridad en él, sí, pero la luz lo supera.

No importa cómo se sienta tentado, o cómo se cambie, o cómo se manipule, Will lucha contra Hannibal a cada paso. Su lucha constante por incluso un solo momento victorioso de coherencia bajo la influencia de Hannibal lo convierte en el héroe trágico en conflicto más hermoso que he amado en bastante tiempo. Will es el hombre que comparte empatía con el demonio, pero se niega a hundirse a su nivel. Tal vez su fuerza de voluntad vacila de vez en cuando, pero nunca se rinde y eso es lo que importa. Pero en el proceso, se convierte en su peor enemigo.

Se convirtió, lo que más temía, lo que cazaba. Cruzó el horizonte moral muchas veces en busca de lo que más deseaba. Pero no creo que todo esto lo convirtiera en su enemigo. Simplemente se encogió de hombros con su “programación social”, se convirtió en lo que siempre fue desde el principio. Para convertirse en uno mismo, no espejo para los demás.