Algunos especulan que la animación comenzó en las pinturas rupestres hace miles de años. 
Esto puede parecer un caballo de cuatro cabezas o quizás cuatro caballos separados, pero es un caballo. Muchas pinturas rupestres se crean en este estilo, con múltiples imágenes pintadas juntas que forman un movimiento. Al principio, esto confundió a los científicos con sus fuertes luces constantes, pero alguien se dio cuenta de que a la luz parpadeante de la vela que tenían los antiguos, los animales parecían estar en movimiento.
Además, parece que nuestros antepasados no vivían en cuevas, sino que vivían en tiendas y chozas como siempre lo han hecho los humanos. La falta de desechos y otros signos de vivir en cuevas con pinturas sugiere que las cuevas en realidad se consideraban tierra sagrada, al igual que las iglesias y templos modernos.