Si crees que se te ocurrió la idea más singular para una película, libro, obra de teatro u otro esfuerzo creativo, piénsalo de nuevo. Es hora de una llamada de atención, ya que Michela Ledwidge muestra que ya nada es realmente original.
Puedes leer el articulo completo aqui:
Ninguna creación es completamente original.
Aquí hay algunos puntos clave del artículo:
- ¿Importa el guión o es su historia el elemento muy importante para darle al guión la oportunidad de venderse o no, con o sin un buen precio?
- ¿Quiénes son algunos de los escritores de guiones famosos?
- Cómo proteger mi idea para un guión de película
- Cómo escribir un guión sobre una operación militar falsa en un país extranjero
- ¿Debería escribir una historia y luego el guión, o debería escribir los dos simultáneamente?
¿Alguna vez has visto una película y pensado: “Eso ya se ha hecho antes”? Para las personas creativas, la experiencia puede ser como un golpe físico. “¡Oye, esa es MI idea … lo han robado!” Cuanto más creas, más probable es que hayas experimentado esa sensación de hundimiento en la boca del estómago.
Encontrar su idea en otro lugar no siempre es agradable, pero así es la vida. No eres un copo de nieve nuevo y único. Lo pellizqué de Fight Club. No eres original Esa historia que has estado esclavizando durante semanas y meses ya está disponible: impresa, en pantalla, en todas partes, excepto con tu nombre. Es demasiado fácil sentirse posesivo con las ideas. Superalo.
Probar algo nuevo usando viejas ideas
Entonces, ¿cómo intentas algo nuevo usando viejas ideas sin ser criticado? Las universidades y las escuelas secundarias realizan ensayos a través del software de detección de plagio. YouTube verifica las cargas cruzadas con vastas bibliotecas de ‘huellas digitales’ digitales para detectar infracciones de derechos de autor.
La respuesta es reconocer sus fuentes, pero ¿puede separar limpiamente la apropiación de la autoría? Cuando las ideas e influencias pueden circunnavegar el mundo en segundos, el muestreo es inevitable. Después de todo, los humanos tenemos un don para el reconocimiento de patrones.
Nuestra cultura prospera en capas y referencias veladas. Lo que no somos tan buenos es reconocer hasta qué punto los medios son remezclables y, por lo tanto, otorgar atribución. ¿Dónde está la diversión en eso? Las nuevas ideas, o más bien las percepciones de novedad, pueden ser muy emocionantes y ciertamente pueden venderse.