Desde un punto de vista puramente comercial, el mercado objetivo para los desarrolladores sería cualquiera que pueda permitirse comprar los juegos. Es un negocio después de todo y debe ejecutarse como tal. Ahora estoy al tanto de que mamá y papá compran los juegos, pero en realidad la mayor parte del dinero proviene de personas que se lo han ganado ellos mismos.
Una cosa que siempre debe recordar, y esto se aplica a casi todo, es que siempre son las minorías quienes tienden a ser las más ruidosas. Ya sea política o religiosa, la minoría tiende a “arruinarlo” para la gran mayoría. Y así, en este sentido, no dejes que la opinión de un niño de 12 años y sus amigos tengan importancia; lo más probable es que para cuando estén ganando dinero para sí mismos, sus opiniones habrían cambiado drásticamente y es posible que ya ni siquiera sean parte de la comunidad de jugadores.