Edad: en algún lugar en 7–9 ——- Presione Start to Play
Comencé con el Atari porque, uno, era el juguete que cada niño tenía, y dos, era algo muy elegante. Siempre tuve una afición por la electrónica y los aparatos cuando era un niño pequeño. Aún lo hago. La consola lo llevó a otro nivel al combinar mis pasatiempos favoritos: TV, electrónica y el elemento más importante de todos, el juego divertido.
Edad: 10 ——- Juego terminado
Luego me detuve porque mi familia estaba pasando por momentos difíciles, cuando nuestros ingresos cayeron en picada y eran inestables. Tuvimos que vender Nintendo junto con algunas otras cosas. Ni siquiera teníamos una televisión entonces. Pero, nunca mató mi pasión por los videojuegos.
- ¿Cuáles son algunos juegos indios que los extraños deberían saber?
- ¿Por qué casi no hay juegos 3D estereoscópicos en las consolas de última generación?
- ¿La industria de los juegos agrega valor a la sociedad o la daña?
- No he estado jugando durante 6 años, ¿qué me recomiendan jugar que cree que me he perdido?
- ¿Qué juegos de PC recomiendas jugar?
Edad: mediados de los años 20 ——- ¿Desea continuar? – SI – No
Cuando era adulto cuando trabajaba, ahorré un poco y conseguí una PlayStation 2. Se reiniciaron los juegos. Esto fue cuando PS3 estaba en marcha porque eso era todo lo que podía pagar. Entonces descubrí God of War. Mente alucinada. Si tenía alguna idea persistente de dejar de jugar, este juego lo cortó de raíz. Otros juegos siguieron afirmando eso. Ahora estoy a mediados de los 30 y pateando traseros en Bloodborne NG +. Nioh, Nier, Witcher 3, The Last Guardian … todos están esperando su turno (sé que lo sé, llego tarde, pero solo tengo mucho tiempo). Cada próximo lanzamiento importante: God of War, Detroit, Anthem … todos están en mi radar.
No tengo intención de parar, aunque de vez en cuando puedo reenfocar mi atención si encuentro algo que valga la pena, como tomar clases o participar en algunas actividades, y con menos frecuencia cuando sospecho que paso demasiado tiempo en los videojuegos. No para detenerme por completo, sino reorganizar mis prioridades para asegurarme de tener el equilibrio de mi vida correcto.